La semana pasada tuve la oportunidad de visitar Hong Kong, una ciudad famosa por sus rascacielos, centros comerciales y electrónica barata 🙂
Cuando llegas a Hong Kong, la primera impresión es la de estar en una ciudad bastante desarrollada, pero aún con muchas características típicas de cualquier región china. Pensaba que Seúl era una ciudad de contrastes, pero la verdad es que en Hong Kong, estos contrastes son más exagerados.
Hong Kong es una de las ciudades con mayor densidad de población del planeta, y esto se pude sentir al ver algunos de sus edificios, auténticos hormigueros de personas.
Por supuesto, uno se siente orgulloso de ver marcas españolas tan lejos de casa 🙂
El mar es una de las cosas que más echo de menos en Seúl. Definitivamente, el tener mar da mucha vida a cualquier ciudad, y combinado con un skyline como el de Hong Kong… resulta en un lugar perfecto para pasar unos días.
Hong Kong es también conocido por sus estrellas de películas de artes marciales como Bruce Lee o Jackie Chan. Aquí estoy con la estrella de Bruce Lee.
La vista que teníamos en nuestro hostal es probablemente la peor con la que me he topado en mis viajes, pero el hostal era barato, estaba limpio y teníamos agua caliente, así que decidimos dejar la ventana cerrada y no estuvo tan mal.
Durante mi viaje a Hong Kong, también tuve la ocasión de quedar con mi amigo y antiguo compañero de beca Javier, más conocido como Chicharrero por Hong Kong. Él también visitó Seúl no hace demasiado tiempo.
Parece que en Hong Kong también comen Jamón.
Mujeres filipinas reunidas en su día libre. Hay una comunidad de alrededor de 140,000 filipinos en Hong Kong. La mayoría de ellos son mujeres que trabajan como empleadas del hogar. Los domingos, al ser su día libre, todas ellas se reúnen cerca del Statue Square para pasar el día charlando o haciendo cualquier tipo de actividad cultural. Pudimos ver grupos de filipinas jugando a las cartas, rezando, bailando… una buena manera de pasar el día libre.
Indonesios en el Victoria Park. De forma similar a las empleadas filipinas, también hay muchas indonesias en Hong Kong. También pudimos ver su lugar de reunión, y puedo asegurar que había muchas, muchas de ellas.
Pero probablemente, para ver el Hong Kong más impresionante, hay que ver el Hong Kong nocturno. Los rascacielos, las luces, la vida de esta ciudad nos hizo olvidar lo cansados que estábamos después de caminar durante todo el día.
El show de luces con los rascacielos tiene lugar todos los días de 8 a 8:15 de la noche. Es recomendable llegar con algo de antelación, ya que hay bastante gente y es difícil coger un buen sitio para ver el espectáculo.
Los mercados callejeros de Hong Kong son bastante similares a los que uno puede encontrarse en Seúl, con todo tipo de frutas, algunas de las cuales veía por primera vez.
Jiwon y Nuria en un mercadillo cerca de Central.
Vista de Hong Kong desde el Victoria Peak.
Vista del Bank of China Tower de noche. Sin duda uno de los edificios más representativos de Hong Kong.
Durante nuestro último día en Hong Kong decidimos visitar otra de las atracciones principales de Hong Kong, el Gran Buda, o Tian Tan Buda, situado en la isla de Lantau.
Nuria y Jiwon en el telecabina que sube has el Gran Buda.
No tuvimos mucha suerte, y fuimos en un día bastante nublado y con niebla, así que no pudimos ver el Buda desde muy lejos, que es una de los mejores paisajes.