En coreano, la pablabra haenyeo (해녀), significa literalmente «mujer del mar». La historia de las haenyeo (también conocidas como «sirenas coreanas» o «sirenas de Jeju») es una de las historias más interesantes que se pueden oír en Corea. Lo cierto es que son muchas las versiones de esta historia y nadie sabe a ciencia cierta cual de ellas es la correcta. Investigando un poco por Internet, y preguntando a amigos coreanos, parece que su origen se remonta a finales del siglo XIX, comienzos del XX, aunque hay versiones que afirman que las haenyeo (entendidas como mujeres que realizan la pesca a pulmón) existen en Corea desde el año 400 a.c.).
Durante nuestro viaje a Jeju (concretamente en la isla de Udo) tuvimos la oportunidad de ver a las haenyeo en plena acción.
Antiguamente, en las islas del sur de Corea, la gran mayoría de la población vivía de la pesca. Muchos hombres morían en la mar a causa del mal tiempo y las tormentas, y las mujeres que quedaban viudas se veían obligadas a sacar adelante a sus familias como podían: pescando a pulmón en las aguas cercanas a la isla. Y así es como surgieron las haenyeo (al menos ésa es la versión que parece ser más aceptada). Esta forma de pesca se fue arraigando entre la población femenina (ayudada también por el hecho de que las mujeres no pagaban impuestos y los hombres sí), y fue pasando de madres a hijas, creando una tradición que aún se mantiene pero que está irremediablemente condenada a la desaparición.
Estas mujeres pueden llegar a descender hasta más de 20 metros de profundidad, aguantando la respiración durante varios minutos. Dicen que el paso de los años e incluso la evolución/selección natural han hecho que el cuerpo de las haenyeo esté especialmente adaptado para soportar las bajas temperaturas del mar, así como los cambios de presión (quien haya hecho submarinismo sabrá que descender a 20 metros de profundidad no es ninguna broma). Es por eso por lo que se las suele llamar «sirenas coreanas» o «sirenas de Jeju». Éste es un trabajo que se realiza principalmente en verano, pero también en invierno, pese a la baja temperatura de las aguas. Aunque en la actualidad usan trajes de neopreno y pesos, antiguamente no se hacía uso de ninguno de estos elementos.
Desgraciadamente, cada vez quedan menos haenyeo. Hoy en día, las hijas de haenyeo no quieren continuar con una profesión tan dura, y normalmente prefieren ir a la ciudad y estudiar, o simplemente viven del turismo, principal fuente de ingresos en la zona. Según la wikipedia, se calcula que hoy quedan unas 5,000 haenyeo, de las cuales el 85% tienen más de 50 años.
El aspecto de una haenyeo es el de una persona que ha estado toda su vida trabajando muy duro, con el rostro ennegrecido por el sol y rasgos un tanto «agitanados» en mi opinión. Por cierto, si esperabais ver a las típicas sirenas de las películas y cuentos para niños, lo siento mucho, yo tampoco pude ver ninguna de esas sirenas 🙂
Aquí es donde las haenyeo venden su captura.
Aunque en la actualidad usan trajes de neopreno, este tipo de pesca solía realizarse sin ninguna protección especial contra el frío.
Y aquí la captura. Conchas, erizos de mar y caracolas que luego venden a los restaurantes de la isla.
Esta señora haenyeo acababa de terminar su jornada diaria.
Normalmente las haenyeo llevan esa boya que se ve en la foto para señalizar su posición durante la ascensión a la superficie.
En el museo de las Haenyeo en Jeju se puede ver la indumentaria que solían utilizar las haenyeo tradicionalmente (foto de karendotcom127).
Para terminar, os dejo con el trailer de la pelicula «My Mother The Mermaid» (Mi Madre La Sirena), una película coreana donde se trata el tema de las haenyeo. La pelícua trata sobre una chica (la actriz coreana Do-Yeon Jeon), que se ve transportada al pasado, donde conoce a su madre, que por aquél entonces era una haenyeo en la isla de Jeju. En el trailer se puede ver a las haenyeo buceando. También se puede ver como para diferenciar a hija y madre (representadas ambas por Do-Yeon), caracterizan a la madre con la piel más oscura y rasgos más asalvajados (característicos de los habitantes de la isla).
Muy interesante lo de estas mujeres y su profesión, y a pesar de los años se mantenga aunque imagino lo duro de sus inmersiones y más en condiciones adversas.
Todo un ejemplo de esfuerzo y tradición.
Qué bonita tradición, ojala siga perdurándose aunque con las nuevas generaciones es complicado, es un trabajo muy duro.
Gran post.
Hola que tal? me podrias pasar tu correo o bueno mandamelo a: pabloaraujo@telefonica.net
esque me gustaria hablar contigo varias cosas ya que estoy muy interesado en viajar a seul y nose como hacerlo sin tu ayuda.
Muchas gracias 🙂
Que chulo! Pues yo si fuese hija de una sirena de ésas creo que me gustaría continuar la tradición (aunque bueno, eso lo hay que vivir en verdad para poder opinar, claro). Eso sí, con trajes de neopreno no tiene mérito, habría que ver a las del 400a.c. pa fliparlo bien :D.
La verdad es que es muy interesante. Casi todo lo que viene de tan lejos lo es… es todo tan diferente. Yo hace un montón de años, cuando era niña, había leído en un libro sobre las pescadoras de perlas, no me acuerdo de dónde pero por Asia era, ¿serían las mismas?
Un saludo! Ah, ya he visto que me has votado la foto del concurso, gracias! Besos!
Manolo! no sabia que escribes tan bien, ademas tiene todo muy detallado y completo tu escrita! Me da que ya conoces mucho mas sobre las haenyeos de jeju que yo! 😉 me han gustado muuuucho los temas que elijiste para escribir en tu blog algo de Corea. No piensas que te van a dar algun premio MB por haberte hecho un embajador cultural de corea? 😛 jeje, un besazo!!
Excelente post! Que lindo aprender de esta tradicion tan coreana y tan diferente…las fotos estan super nice, que bueno que tuvieras la oportunidad de verlas en vivo!!! 🙂 Great job, deberias publicar un libro con todos tus posts de Corea!!!
Que cosas sumergirse en verano todavía pero en invierno uff que frío que aguante. Magnífico post.