Everland (nótese el parecido con «Disneyland») es el parque de atracciones más grande de Corea del Sur. A pesar de sus años (lleva abierto nada menos que desde 1976), no deja de atraer a masas de Coreanos que todos los años acuden deseosos de escapar del bullicio de la ciudad.
La entrada al parque recuerda bastante a la de cualquier Disneyland.
Lo que me pareció más curioso de este parque es que está situado en medio de la montaña, con las atracciones entremezclándose con los árboles. Las dimensiones del parque hacen que para ir de una zona a otra haya que coger un telesillas. La montaña rusa que se ve al fondo es una de las atracciones más recientes (la abrieron en 2008). Está hecha en madera y tiene una de las pendientes más empinadas del mundo (podéis ver algunas fotos de su construcción aquí). Por desgracia (o suerte) no me pude subir, ya que estaba cerrada por la lluvia.
Una de las pocas atracciones que pudimos ver fue el «Safari World», o «사파리 월드», como lo escriben en coreano.
Básicamente, te suben en un autobús y te llevan en un tour al más puro estilo Parque Jurásico.
Dentro del Safari World, los animales (osos, tigres, leones, jabalís… todo lo que puedes encontrar en un zoológico) están más o menos en libertad, aunque como podéis ver, distan bastante de ser salvajes. Ésto es lo que tenía que hacer este pobre oso para que el conductor del autobús le tirase unas galletitas…
Este tigre, por el contrario, decidió pasar de las galletitas y echarse una siesta.
Estas especies de ratas gigantes son coatis. Las tenían caminando por unas especies de puentes que pasaban por encima de las personas.
Gracias a la dichosa lluvia que nos está acompañando este verano, ésto fue lo más parecido a una montaña rusa en lo que me pude subir… 🙁